Todo hace intuir que por fin el “edtech” ha sido una tendencia mundial en el ecosistema de las startups tecnológicas en 2017. La aplicación de la tecnología al entorno educativo lleva mucho retraso y la transformación digital de las aulas, tanto presenciales como virtuales, es un gran debe de la sociedad. Los motivos son sencillos, nos encontramos ante un sector muy conservador, mandan los viejos -con perdón- y por tanto los cambios son muy lentos, los padres que sus hijos aprendan como ellos lo hicieron, pero el mundo ha cambiado y el modelo educativo de la revolución industrial es obsoleto y urge cambiarlo. La realidad que vivimos dista mucho de la realidad que viven los alumnos en las aulas, incluso las virtuales.
¿Les ha pasado ver un curso o carrera en internet que les encanta, pero el lugar donde se dicta es muy lejos o el horario no es el mejor?
Las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, han permitido la aparición de nuevas modalidades en la enseñanza y el aprendizaje. Junto a la introducción de los soportes electrónicos ha iniciado una transformación educativa, de este modo se ha desarrollado el E-learning: un método de educación a distancia mediante el uso de plataformas en internet.